Alta Costura

Hay algo de mágico en la Alta Costura, quizás se deba a las manos mágicas que elaboran cada vestido artesanalmente, partiendo desde un simple patrón que les lleva a elaborar semejantes obras de arte. El origen de la “Alta Costura” se remonta hasta el siglo XIX, en París donde el modisto Charlew Worth (curiosamente la alta costura la inventó un inglés) tenía su atelier. Más tarde, París se convirtió en la ciudad donde se albergaban hasta más de un centenar de casa de alta costura, algunas de las cuales tan míticas cómo Pierre Balmain, Paul Poiret, Cristóbal Balenciaga. A día de hoy quedan algunas de las que había en esa época como Chanel, Christian Dior, Elsa Schiaperelli sumándose así otras casas nuevas como Elie Saab, Atelier Versace, Zuhair Murad, Giambattista Valli.
No es fácil otorgarse el título de “casa de Alta Costura”. Los requisitos a los que tienen que atenerse tienen que ser seguidos de forma fiel para no perder ese savoire faire que impregna cada conjunto. El atelier tiene que tener base en París y contar con 20 o más personas. Sólo se puede elaborar de cada conjunto uno por continente hasta un máximo de cinco.

Hace años las compradoras de Alta Costura en España llegaban a las dos mil. Hoy en día apenas llegan a ese número en todo el mundo. Los nuevos compradores de Alta Costura provienen en su mayoría de Oriente, Arabia Saudí, China, Rusia, además de diversas celebridades, cantantes, actrices.